The Whale (2023)


Hola de nuevo. 

Al grano. 






Hace un par de días vi The Whale en el cine, fui acompañado, me colé en la zona VIP para comprar los combos y tuvimos que quitar a una pareja que estaba en nuestros asientos, fueron unos buenos tres minutos de risas y chistes y luego, todo se detuvo. 

No volví a reír hasta un par de horas después de la película porque, fue un golpe emocional bastante duro y la verdad, en mi mente, seguía procesando y digiriendo lo que acababa de ver.

The Whale, de Darren Aronofsky (2023) y protagonizada por Brendan Fraser, es un drama que habla sobre la adicción, la depresión, el autodesprecio y un TCA. Charlie, un profesor de literatura ha pasado años recluido en su casa debido a una fuerte depresión y adicción que lo llevó a un estado de obesidad en donde su salud peligra y día a día está al borde de morir por su condición. La causa de su dramático estado se debe a que ha perdido a su pareja un par de años atrás, y, al no gestionar sus emociones y no contar con las herramientas suficientes como para no hundirse en una espiral depresiva, un TCA y la adicción a la comida resultan como consecuencia de esta.

Más que una reseña, esta entrada es un ensayo reflexivo sobre como el cine actual y la sociedad contemporánea y su cultura de la cancelación exprés chocan por querer imponer sus ideales uno sobre el otro. 

He visto infinidad de contenido multimedia en distintas plataformas de redes sociales donde la película es boicoteada e inclusive demonizada por retratar una historia con tintes gordofóbicos, religiosos y  homofóbicos, donde el protagonista sufre el escrutinio social y familiar simplemente por su condición actual. En donde la repugnancia, el asco, la indiferencia y la condescendencia eran los temas centrales de la historia. 

"No les recomiendo esta película porque no es empática con el espectador" "No vean The Whale porque es un claro retrato gordofóbico y es cruel para las personas que sufren de algún TCA" "The Whale es una película hecha desde un punto de vista erróneo que no se alinea a mis ideales activistas y sociales, pero por favor vayan a mis redes para que vean mis historias y sigamos hablando del tema".

Todos aquellos argumentos, son válidos, aquí no busco demeritar o minimizar sus sentimientos o invalidar sus opiniones sobre la película. Sí, es un filme que puede llegar a ser cruel, gordofóbico y bastante unilateral en algunos temas. Inclusive el nombre hace ilusión a la condición física del protagonista (lo sé, también es llamada así porque el protagonista tiene una relación con la novela de Moby Dick y su relación con el protagonista de ese relato y como influye emocionalmente con su hija), sin embargo, es bien sabido que desde que Brendan Fraser fue caracterizado físicamente con la intención de causar cierta repulsión al espectador, te puedes dar cuenta que The Whale es dura y tajante con los temas a tratar.

No soy fan del cine de Aronosfky, ni del Cisne Negro (2010) o Madre (2017), sus películas me parecen unilaterales, incómodas y admitámoslo, controversiales. Pero eso no significa que sean malas.

El arte en cualquiera de sus formas, nace a partir de la necesidad del artista de expresar un sentir y contar una historia. Si logra de alguna manera llegar a un estado emocional del receptor, ya sea bueno o malo, podría decirse que cumplió con su objetivo de influenciar artísticamente como obra. 

Y el cine, bueno, es más sencillo, todo se reduce a: te gustó, no te gustó. Entiendo las críticas (todas válidas) negativas y el boicot a este filme, desde su punto de vista tienen razón y están en su derecho de sentirse atacados personalmente por la película, sin embargo, el cine no fue creado para ser empático. No en su totalidad.

Así como existe cine comercial, agradable, sencillo, también esta el disruptivo, controversial y el que hace enojar a todos. Pero cualquiera de los dos son válidos, los dos atienden a necesidades emocionales distintas y los dos atienden a públicos y objetivos artísticos distintos.

The Whale se encarga de destrozarte desde que empieza utilizando como recurso la repugnancia física hacia un cuerpo ajeno y luego, utiliza los traumas, los miedos y las relaciones personales como punto de partida. 

El miedo a amar, a ser vulnerable, el miedo a reparar nuestros vínculos con la gente que amamos, la condescendencia que recibimos de ellos para evitar que nos lastimen y seguir con nuestros ciclos de autodestrucción, son temas en los cuales sí me sentí identificado. No necesariamente por ser un hombre en un cuerpo delgado, esas narrativas no me iban a tocar en lo personal, sino que, al momento de empatizar con la historia y los personajes, te das cuenta que tengas el cuerpo que tengas, tengas los problemas que sean, todos le tememos a algo.

Ansiamos tanto ser perfectos en una época donde es imperativo no fallar y dar lo mejor de sí. 

Charlie, se cansó de aparentar y cayó en un estado emocional muy profundo. Su arco narrativo como personaje termina en una redención ante la persona más importante de su vida, su hija. Sin embargo, eso no significó un final feliz.

El miedo de habitar un cuerpo grande y sentirnos como un monstruo, es claro que viene desde una gordofobia interiorizada, lo cual, al ser más empáticos y receptivos con el tema, se puede trabajar en ello, pero el miedo de sentir que nunca has hecho nada de provecho y bueno en tu vida y sentir que estás a punto de morir sin demostrarle al mundo lo mucho que vales (como Charlie lo menciona en alguna escena), es un miedo universal y atemporal.

Si eres una persona que está pasando por un proceso emocional y con algún TCA, te recomiendo no verla, es verdad, es poco empática y cruel y dudo que la pases bien viéndola.

Si eres una persona que no está pasando por un proceso emocional y que no tuvo un TCA, vela, pero dudo mucho que quieras volver a verla en un largo tiempo.

The Whale es desgarradora, sí, pero contiene ligeros atisbos de esperanza y de redención, los cuales, son algunos de los aspectos más valiosos de está película. 

Es sobre encontrar la luz en los lugares más oscuros, incluso cuando tu crees que todo está perdido. 

Más que atentar y llegarle a las personas que sufren una condición así y tienen obesidad, también es para las personas que están un un ciclo destructivo de depresión y adicción. Creo fervientemente en las buenas intenciones narrativas para evocar un sentimiento de empatía en el espectador y, por ende, de esperanza.

"¿Alguna vez has tenido la sensación de que las personas son incapaces de no preocuparse? Las personas son increíbles" 

-Sam 

Comentarios

  1. Me da muchísimo gusto y alegría ver que regresaste a escribir porque es algo que amas. Excelente reseña

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