El valle inquietante


Ayer que me encontraba vagando por las calles de mi bella y olvidada ciudad, vi de reojo a una persona que ya conocía y que tenía muchísimo tiempo sin verla, sin embargo, nunca crucé palabra con ella, mencioné su nombre, le conté a alguien que lo vi por mensaje de texto o algo así. Sólo lo pensé y ya.

Y hoy, al despertar, me doy cuenta que facebook me está recomendando a esa persona en la sección de "personas que quizás conozcas". Lo vi muy raro, porque no fue hasta ayer que lo vi, hoy facebook decidió hacerme esa recomendación.


¿Coincidencia fortuita? Espero que sí.


Pero la verdad es que no, la verdad estoy segurísimo de que de alguna u otra forma Google o Facebook se dieron cuenta de que me encontré con el y es por eso que apareció en esa lista de recomendados. Sin embargo, al profundizar en esto, caí en cuenta de que estamos tan inmersos en la tecnología y tan acostumbrados a que nos estén espiando, que ni siquiera nos importa en lo más mínimo. 

Obviamente toda esa información que nuestros dispositivos recolectan de nosotros, van hacia los grandes bancos de datos que "ayudan" a empresas como Google, Facebook, Amazon a que ellos nos puedan ofrecer servicios más personalizados dependiendo de nuestros gustos, etnia, edad, género, etc.

Es bien sabido también que esa información es igual usada para alimentar a las inteligencias artificiales y dotarlas de conocimientos más "humanos", vamos, que esto no te sorprenda, es algo que se espera que esté pasando. Y no podemos hacer nada para detenerlo.

Después, vino a mi mente el rostro de Sophia, la primera robot con inteligencia artificial que es ciudadana de Arabia Saudita y que irónicamente, tiene más derechos que las mujeres saudís humanas.
La misma robot que le dijo a Will Smith que destruiría al mundo y esclavizaría a la raza humana (sarcasmo robótico, espero). Y sí, la misma robot que fue a la ONU y habló enfrente de todos como cualquier simple mortal lo haría.


Y, aunque, la programación de Sophia no deja de ser algo hecho por el hombre, es decir, que aún no tiene libre albedrío de pensamiento, no deja de ser inquietante el hecho de que el mundo esté volteando a ver a una masa de circuitos y silicón con una grabadora en su pecho y una inteligencia artificial ligeramente más desarrollada que el resto.

Y es aquí cuando entra a pleno el tema del Valle Inquietante. 

Te lo explicaré ya que dudo que sepas de que estoy hablando y es necesario que al menos tengas una noción de ello.


El valle inquietante del inglés: uncanny valley— es una hipótesis en el campo de la robótica y animación por computadora en 3D​ que afirma que cuando las réplicas antropomórficas se acercan en exceso a la apariencia y comportamiento de un ser humano real, causan una respuesta de rechazo entre los observadores humanos. El «valle» en cuestión es una inclinación en un gráfico propuesto, que mide la positividad de la reacción de las personas según el parecido humano del robot.

Es decir, es una hipótesis de la robótica y de la psicología humana, que afirma que mientras más parecido a nosotros los humanos sea un robot, androide, juguete o animación en 3D más incómodos nos hará sentir, debido a que el hombre esta entrenado para distinguir a los de su especie, pero al ver algo que es totalmente fuera de nuestro círculo de conocimiento, especie o raza, pero que es prácticamente como nosotros, nos hará sentir un rechazo hacia aquel objeto, una repulsión y un miedo inexplicable. 

Pero para que en nosotros exista esa repulsión, primero se debe de cruzar una barrera, es decir: la respuesta emocional de un observador humano al robot se irá haciendo cada vez más positiva y empática, hasta cruzar un punto a partir del cual la respuesta se vuelve una fuerte repugnancia. Sin embargo, cuando la apariencia del robot continúa convirtiéndose menos distinguible de la de un ser humano, la respuesta emocional se vuelve positiva una vez más y se va aproximando a niveles de empatía como los que se dan entre humanos.


Este bache o valle de respuesta repulsiva entre un robot con apariencia y comportamientos "casi humanos" y una entidad "totalmente humana" es lo que llamamos valle inquietante.

Al tener un conocimiento de esto, puedes darte cuenta de que el Valle Inquietante siempre ha estado ahí, solamente que nosotros no sabíamos como explicarlo. Y lo peor de todo es que seguirá y evolucionará hasta al grado de que no sabremos quien es real y quien no lo es.

Y Sophia, la robot con nacionalidad saudí, es el primer paso hacia el "futuro".


El diseño de personajes de esta película me parece perturbador

Si te interesó este tema, puedo recomendarte varias obras que explican esto muchísimo mil veces mejor que yo y de una forma más entretenida.

Blade Runner y Blade Runner 2049

Yo Robot

El hombre bicentenario

Ex Machina

El Expreso Polar (no trata sobre algo de esto, pero realmente la animación puede llegar a ser un poco intimidante)

Love, Death and Robots, de Netflix

Y el videojuego de Detroit: Become Human.


Ten cuidado, tal vez, en unos años, los robots tendrán su propia versión del Valle Inquietante y la repulsión que van a sentir será hacia nosotros y no podremos hacer nada para evitarlo.
Al menos esto no es Terminator.
Aún.


-Sam

Comentarios

Entradas populares