Impotencia, el aura grisácea que rodea a la Laguna

Aparentemente, el año empezó como cualquier otro, nos chingamos nuestras doce uvas sin masticarlas, repitiendo los deseos para el año nuevo y dándole un trago de sidra pa' pasar las uvitas ¿verdad?

Los primeros días de enero corrían con normalidad, nuevos memes, nuevas amenazas de guerras mundiales, lo típico. Hasta que un fatídico viernes 10 de enero la ciudad se resintió por un golpe bajo:

Un tiroteo ocurrido en un colegio de nuestra ciudad.

Fue un cubetazo de agua fría para todos, digo, todos sabíamos que era algo que sí pasaba, en Estados Unidos o en otras partes del mundo ¿pero aquí? Por favor, aquí solamente somos conocidos por nuestro equipo de fútbol o por nuestro lema de "vencimos al desierto" (jajaja), pero nadie se esperaba que un incidente de esa magnitud ocurriría aquí, en nuestra localidad.

El país entero se movilizó, los medios a diestra y siniestra se dedicaron a sacar notas, reportajes, entrevistas, trapitos sucios, etc.

El suceso ocurrió tan rápido que para cuando toda la ciudad se dio cuenta, ya había terminado, y eso que aún ni siquiera era medio día. 

Los minutos pasaban y fue hasta cuando una persona importante salió y dijo lo que más tarde generaría una polémica tan grande que escandalizó a toda una comunidad:

"Los videojuegos tienen la culpa" "El niño aprendió a disparar con sus pistolas de juguetes"

Muchas más cosas como esas fueron mencionadas a lo largo de estas dos semanas, generando un gran debate sobre quien tenía la culpa, de donde sacó las armas, que como aprendió a disparar, etcétera y etcétera.

 Debates sin sentido que no llevaron a ninguna conclusión lógica y convincente y que deja a todo el país inconforme. 

Esto que estoy escribiendo, ni siquiera es un post informativo, es más bien anecdotario sobre como el contexto en el que hemos vivido estas dos semanas después de lo ocurrido, ha cambiado drásticamente y en el que todos tenemos un mal sabor de boca que va a tardar un tiempo en quitarse. Un sabor amargo y que por más que lo intentes, ni lavándote la boca se irá. Escribo esto con dolor y con mucha impotencia, ya que tanto como tú, como yo, formamos parte de una sociedad que si se hubiera dado cuenta de las señales, se pudo haber evitado todo esto.

Mientras tanto, padres y directivos escolares buscan nuevas formas de mantener seguros a sus hijos y alumnos, utilizando tácticas obsoletas como la operación mochila diaria, llevar mochilas transparentes, estrategias desesperadas para asegurar al niño antes de que lo avientes al colegio. Pero nada de eso sirve, digo, obviamente por un tiempo va a servir, pero eso no va a esfumar o eliminar los problemas psicológicos o mentales con los que un niño podría estar cargando. 

Nada de eso va ayudar a una persona que se siente que no es suficiente, que siente que tiene que hacerle daño a los demás lo ayudará a sentirse bien. 

No.

La ansiedad, el pánico, el miedo y la inseguridad, no son cosas que de un día para otro se quiten con  un abrazo y un "sana sana colita de rana", no.

Tampoco sirve echarle la culpa a cualquier otro objeto o medio dentro de tu contexto y no tomar responsabilidad por la educación, valores y principios de tu hijo. 

Los videojuegos, las armas o las películas violentas no tienen moralidad, no tienen ética, no son un ente vivo y pensante, son simplemente objetos, neutrales, ni buenos o malos.

 ¿Pueden influenciar a las personas? 

Claro, como cualquier otro objeto influencia a una persona, como los deportes, el alcohol, la vestimenta. Son objetos/actitudes/actividades que nosotros adoptamos como una parte de nuestra identidad y con los cuales en ocasiones podemos sentirnos identificados, sin embargo, hacer todas o algunas de estas cosas no nos definen como una buena o mala persona.

El mundo no es blanco o negro. Vivimos en una tonalidad de grises infinita que nos acercan a hacer acciones "buenas" o "malas".

¿Esto nos dejó alguna lección? 

Sí. La recibimos de la peor manera posible, pero nos dejó una gran enseñanza. 

Nadie sabe lo que la otra persona esta viviendo. Nadie sabe si la persona que tienes enfrente o a un lado tuvo un mal día. Seamos amables con todos, sin excepción alguna.

Si eres padre, habla con tus hijos, ten comunicación, no les prohíbas jugar fifa nomás porque en la tele dijeron que era satánico.

Lo único que podemos sacar de todo esto es que, si bien nos va, la sociedad en la que vivimos será un poco más consciente de la educación moral de sus hijos, de lo que ven, de sus acciones, de sus sentimientos.

Dejemos de satanizar a los videojuegos, a la música, el cine, caricaturas, y empecemos a satanizar el contenido basura lleno de narcotráfico y malos principios que la televisión pone a todas horas, aunque sea horario familiar.

Pero, si nos va mal y no aprendemos nada de esta situación, no te sorprendas si se vuelve a repetir. 

Recuerda, no es culpa de nadie (aunque los medios y todo el país diga lo contrario y den argumentos refutables), pero aprendamos a empatizar con causas para sensibilizar a las personas y que ellas mismas digan "Hey, estoy teniendo malos pensamientos, creo que es hora de ir a terapia" en vez de buscar culpabilidad hasta en el agua que tomamos.

-Sam