La soledad de cuarenta días en Macondo

Macondo, el lugar mágico donde no hay cuarentena.
Hace unos días retomé el hábito de la lectura.
Tenía meses intentando leer y no lograba conseguirlo, siempre encontraba alguna excusa, aunque fuera demasiado estúpida para no tomar un libro y leerlo. 
Hace unos días retomé el hábito de la lectura. 

Empecé ordenando mi biblioteca personal y me dí cuenta de que poseo libros que ni siquiera he abierto, siguen aún en su empaque original, pero sé que el yo del pasado compró esos libros para que el yo del futuro tenga algo que leer. 
Apenas hace unos días le hice el honor de abrir un viejo libro y empezar a leerlo.

Algo ligero.

La memoria de mis putas tristes, de Gabriel García Márquez, un libro escrito definitivamente de la mejor manera posible, la prosa pulcra y la redacción ligera. Habla sobre el realismo mágico (tema recurrente en sus novelas) y sobre como el amor llega aunque estés a punto de irte.
Sobre como te envuelve a pesar de que siempre creíste que fuiste una persona no digna de amar o ser amado, y enternece los sentimientos del lector para empatizar con su protagonista.

Pero, también, noté que no solamente habla sobre amor, ni cariño, o esperanzas vacías, al mismo tiempo, logré identificar un halo de soledad en todo el libro. Un sentimiento tan repudiado y polémico que mucha gente lo abraza y mucha más gente le teme.
Como ahora mismo.

Escribir sobre la soledad del ser, es inherente a la capacidad del hombre para amar o sentir miedo. Es bien sabido como el dicho que es "Nacemos solos y morimos solos" que desde un principio nos ponen los pies en la tierra, te lanzan al mundo y te gritan al oído "Estás solo". Y sí. De eso no hay duda.

Pero ¿por qué hablarte sobre como se siente la soledad si ahora mismo mucha gente la está viviendo?

Te hablo de esto porque no hay nada que temer sobre estar solo. 

Y no me refiero a vivir solo, no tener pareja o mascotas, me refiero al sentimiento de aislamiento interno (aunque en este caso es externo y físico también), a la fijación de tener que observar el reloj y ver como avanza muy lento. A sentirte solo, pero también, acompañado, con uno mismo.

¿Es buena la soledad o es un inconveniente?

Sí y no. Es buena si tu te sientes cómodo en esta situación, pero habrá mucha gente que no sabe como estar consigo mismo un par de días sin perder la razón.
Monjes y filósofos la ven como un estado más para poder alcanzar la iluminación espiritual o para alcanzar la excelencia como seres.

Pero yo sé que tu no eres un monje, o un filósofo, eres una persona común. Y sentirte agobiado durante esta cuarentena, es totalmente normal.

Exiliados del mundo físico estamos, apartados de nuestros seres queridos y alejados de nuestras actividades diarias; son las consecuencias de una situación extraordinaria que está pasando en todo el mundo. 
¿Debería de hacer algo de provecho en todo este tiempo?
No lo sé. 
Si tú lo consideras necesario, adelante, si no, nadie puede obligarte a ser una persona productiva, pintar un cuadro, escribir, leer, aprender un idioma, etc.

El hombre ha conocido a la soledad desde el momento en que nació y aún así, no ha sabido lidiar con ella de una forma objetiva.

El proceso que lleva cada uno para lidiar con la complejidad de tu ser y tus mismos pensamientos durante muchos días, es único e irrepetible. 

Así como José Arcadio Buendía en Cien años de Soledad (Gabriel García Márquez), su locura y pérdida de la razón lo llevó a morir atado en un árbol, solo. 
Espero que no te pase a ti.

Y espero que este escrito mío, para ti, te sirva de algo, aunque realmente esto es más para mi que para ustedes

Mucha fuerza, mucha empatía, y mucha esperanza.


-Sam


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