La redención de un hombre en términos propios

En el cristianismo, la redención es el punto central de esta religión, esperar al Redentor para así salvar tu alma y que el limpie todos tus pecados para irte con él al, eterno Edén.

¿Pero qué es realmente la redención?

Es un concepto relacionado intrínsecamente con el perdón, el auto conocimiento y la aceptación. Redimirte es liberarte de un mal que te afligía haciendo actos de magnitud significativa que contrarresten el daño o dolor que le has causado a otra persona o a ti mismo. Sin embargo, aún logrando todo aquello, redimirte como ser humano no será posible hasta que no aceptes el perdón en ti. 
Naturalmente, la redención se da más en un personaje villanesco, vodevilesco y con malas intenciones que, al final de sus días, logró corregir antes de irse o de morir. Eso es la redención en la cultura popular, en el cine, en las series, en los libros. Pasar de ser alguien malo a alguien bueno; conceptos que tienen tanta amplitud moral y qué se supone que son objetivos pero en realidad la subjetividad los domina.

Pero, cuando eres un hombre común, un ser humano normal que no se considera un villano, ¿cómo consigues redimirte? Tal vez para ti mismo no te veas como alguien malvado, pero habrá alguien más que sí verá eso en ti. Y es cuestión de nosotros mismos identificar nuestros aspectos negativos y corregirlos, porque nadie merece soportar a otra persona solamente porque se justifican con un "así soy". 
No, así no funciona.

Y lo sé, conseguir un estado de paz, armonía y el perdón, suena bastante religioso y poético, un poco cliché.
Pero es que para poder redimirte ante otros, primero tiene que ser ante ti.

Y eso es algo que me ha costado entender durante toda mi vida. 

¿Un buen acto que arregle el mal que le has hecho a alguien?
Suena un poco a fantasía, o tal vez imposible, pero se puede. Estos días he intentado perdonarme a mí y a otros y ha sido un proceso bastante duro; días donde te cuestionas el porqué esas personas se fueron de tu vida o porqué ya no están contigo, días donde no sabes si tu eres el problema o simplemente preguntarte porque la temporalidad de las personas en la vida de uno mismo dura tan poco y duele tanto.

"Es tan corto el amor y es tan largo el olvido".

Es un poco triste, y es duro.

Pero es más duro inclusive aceptarlo y seguir adelante. Mis mejores deseos a todas esas personas que se fueron de mi vida y ahora están haciendo la suya por su cuenta, sin mi atención, cuidado o cariño. 

Y después de todo un proceso doloroso, de cambios constantes, de rodearte de arte, música, películas, series, videojuegos, libros, que hablen de esto o traten de apoyarte en tu desarrollo personal, la transformación que antes era dolorosa, ahora sólo es un cambio más. Un cambio bueno.

Y es ahí cuando te sientes redimido, ahí es cuando te sientes perdonado por ti mismo y por los que ya no están.

Es entonces cuando se debe de seguir adelante, dejando que el pasado no interfiera pero recordándolo con cariño y mucho, mucho amor.

Al empezar este escrito, tenía pensado hablar sobre la redención en personajes literarios o de alguna película/videojuego/serie, pero me dejé llevar y terminé hablando sobre mi propia experiencia.

Tal vez yo sea un personaje literario del libro de algún autor desconocido, y me alegraría que fuera así, porque llegar a este capítulo, ha sido lo más difícil que he tenido que hacer alguna vez.

Les dejo algunas recomendaciones de cine o videojuegos o libros donde el personaje corrije sus actos para poder así estar en paz con uno mismo.
Así como yo.

-Red Dead Redemption 2 (Videojuego)
-Once Upon a Time in America (Cine)
-Breaking Bad (Serie)


Este es un escrito de adiós, un escrito de perdón y un escrito de victoria, es una despedida silenciosa a todos aquellos que amé y ahora ya no forman parte de mi, pero siempre formarán parte de mi corazón. Una despedida que realmente duele, pero duele de lo bonito que siento al poder escribir finalmente estas palabras.

Gracias por todo, estén bien y cuídense mucho, los amo. Gracias.

Y a ustedes que me leen o me leyeron, gracias también.
Este escrito es más para mi que para ustedes. 
Es una declaración a que el amor propio y el perdón, son indispensables , sólo es cuestión de tiempo y mucho, mucho trabajo interno.

Les dejo un fragmento de uno de mis poemas favoritos, es de Pablo Neruda y se llama Poema número 20:

"La misma noche que hace blanquear a los mismos árboles,
Nosotros, los de entonces, ya no somos los mismos."



Cuídense y lávense las manos.

-Sam




Aquí ya realmente está amaneciendo...


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