Autodidactismo optimista

 Tanto tiempo sin escribir ni asomar mis narices por acá, un par de meses le viene bien de descanso a quien sea y decidí tomarmelos.

So far so good el 2021 me ha tratado mejor de lo que esperaba a cuando empezó el año. Tuve mis caídas, mis golpes contra el asfalto y uno que otro raspón y cortes en mi cara y en las rodillas, sin embargo, ninguno fue suficiente como para lisiarme por completo.

Y en estos cuatro meses que llevamos del año, he aprendido a hacer más cosas que las que sabía hacer al final del 2020. 

Toda esta macro información y publicidad recurrente en cualquier red social y navegador de internet sobre cursos, diplomados, videos y tutoriales de distintas actividades hizo que finalmente cayera en las garras del capitalismo y me decidiera por terminar comprando alguno de estos cursos que al fin y al cabo, me iban a ser útiles en un futuro tanto como por mi carrera profesional, como mi carrera artística o simplemente como una cosa más que domino como parte de mi CV. 

Y no me equivoqué, en realidad estos cursos en línea que ofrecen plataformas como Domestika o Aula Pixel o alguna otra empresa, son bastante buenos, fáciles de seguir, intuitivos y cuando finalizas alguno de ellos, normalmente tu presentas tu proyecto final donde aplicas todos los conocimientos que adquiriste durante las clases y así poder ser acreedor de un diploma o constancia que dicte que eres capaz de realizar esa actividad con profesionalismo y conocimiento.

En serio, si tienen la oportunidad de comprar alguno de estos cursos en línea, háganlo, hay muchas opciones y existen clases para prácticamente aprender cualquier cosa, aparte, casi siempre ese tipo de páginas tienen algún descuento, así que aprovechen.

Sin embargo, ser una persona autodidacta y que se jacta de aprender nuevas habilidades por sí solo, en muchas ocasiones suele ser muy tardado, cansado, e inclusive caro. Es normal que no todas las personas tengan la facilidad de aprender cosas complejas por su cuenta, así que si te consideras alguien capaz y con la suficiente determinación para enfrascarte en algo completamente desconocido, adelante, este mundo es para los apasionados y obsesivos. 

Y no importa si no eres una persona con esas cualidades, el conocimiento es para todos y de todos, es cuestión tuya de tomarlo o no y luego, saber que hacer con todas esas cosas nuevas que aprendiste. Sólo tienes que aprender a aprender y un mundo de posibilidades estará al alcance de tus dedos y una pantalla, anímate. 

Siempre me he regido por el conocimiento empírico y adquirido como una filosofía de vida, ser autodidacta es la mejor habilidad que pude haber aprendido porque prácticamente tienes la llave para poder aprender cosas nuevas siempre y cuando quieras y estés dispuesto. Y voy a estar eternamente agradecido por mantenerme como alguien curioso y seguir siendo sorprendible incluso a estas alturas de mi camino.

A veces nos fijamos una meta que la empezamos pero que eventualmente se termina complicando para finalmente abandonar nuestros objetivos. Si la cosa se pone difícil, claudicar, rendirse no está mal. 

Como artista y como optimista que soy, tengo un mantra que dice que si te encuentras una pared en medio de tu camino, pinta la pared y conviértela en el camino, más no la ignores, porque ahí podría estar la respuesta.

Consumamos contenido que sea un aporte a nuestra vida, compremos lo que realmente nos va a ayudar, tenemos que aprender a utilizar este medio masivo de información en línea como una herramienta y no como un medio de entrenimiento (o al menos, no todo el tiempo), y aprendamos a verdaderamente, aprender.

Esto empezó siendo un ensayo sobre como el conocimiento y la curiosidad son partes intrínsecas de nuestras vidas, pero terminó como una reflexión que he predicado esta primera mitad del año. 

Ustedes, manténganse curiosos, sorprendidos, relajen los músculos de su rostros y disfruten, si encuentran una pared, píntenla y aprópiense de ella, gozen su camino y los obstáculos que se les presenten, porque, eventualmente, se darán cuenta que el camino era más importante que el final.

A ti, Samuel del futuro, ponte bloqueador y toma agua, te quiero y te admiro.


 

-Sam

 

 


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